Comer bien en familia suena bonito en papel… hasta que el adolescente protesta porque no hay pizza, la más pequeña solo quiere pan y el papá llega tarde preguntando qué hay de cenar. Y en medio de eso, alguien intenta seguir “la dieta”. Pero en Altus Body Nutriólogos, los nutriólogos en Tijuana tienen claro que si no es práctico y sabroso, no dura. Y aquí, lo que se busca es que dure.
Primero, se parte del respeto. Sí, respeto a los gustos de todos. Porque una alimentación saludable no empieza por lo que se prohíbe, sino por lo que se escucha. ¿Te encantan los chilaquiles? Perfecto, hay formas de hacerlos más ligeros sin que pierdan el alma. ¿Tu hijo no toca la verdura ni con palillos chinos? Hay estrategias para colarla sin que lo note (hasta que un día la pide solo).
Cada miembro de la familia tiene un punto de partida distinto. En Altus Body Nutriólogos no hay plan copia-pega. A cada quien se le habla según su etapa: niños curiosos, abuelos con pastilleros, mamás multitareas, papás que no se acercaban a la cocina desde que existía el VHS. Todos caben.
Y no, no vas a salir con una lista de ingredientes que solo se venden en otra galaxia. Se trabaja con lo que tienes: mercado local, tienda de la esquina, lo que se encuentra al vuelo en el refri un jueves en la noche. Porque la realidad manda. Si tienes media hora para cocinar, no te van a pedir que prepares quinoa fermentada con espirulina.
Hay muchos trucos útiles. Hacer el desayuno la noche anterior, preparar colaciones divertidas con fruta, cambiar frituras por versiones caseras sin drama. Incluso te dan ideas para armar platos tipo buffet en casa, donde cada quien elige lo suyo sin quejas. Algo tan simple como dejar que los niños armen sus tacos de vegetales cambia el juego.
También hay espacio para el aprendizaje. No clases largas ni aburridas, sino datos curiosos, juegos de exploración y retos familiares como: “hoy probamos un alimento nuevo”. El ambiente es de colaboración, no de imposición. Y eso, cuando se trata de familia, vale oro.
Y lo mejor: no eliminan los antojos. Si toca pastel, se disfruta. Si hay carne asada el domingo, se planea. No se vive de puro apio. Aquí se enseña que comer rico y comer bien no están peleados.
Por eso, en Tijuana, Altus Body Nutriólogos ha logrado convertirse en esa opción que no solo da planes. Da acompañamiento, ideas reales y una forma amable de cambiar, sin sacrificar el sabor ni la armonía familiar. Porque si todos comen, disfrutan y aprenden, comer sano ya no es una carga. Es una nueva forma de estar juntos.
AltusBody Nutriologos en Tjuana
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